La escenografía de Francia, en la época medieval, es suelo común para muchas historias. Considerando que muchas novelas y obras se han escrito con Francia en mente, le quita un poco de esplendor prematuro a cualquier cosa nueva que ocurra ahí. Sin embargo, cuando te presentan a Francia de un modo completamente diferente, y original, cuando te lanzan en una historia puramente makiavélica, cuando el diagrama de un mundo te le empujan de frente con tanta fuerza que te causa sentimientos, pues, eso nunca está mal.

Patrick Suskind, hijo de reporteros y escritores, demuestra sus genes literatos cuando leemos ‘El Perfume’. Una historia increíble, que no deja de serlo a través del tiempo. Un joven francés, Grenouille, es prácticamente empujado hacia el mundo y rechazado desde el nacer. Lo interesante de él es que nació incapaz de emitir olor. Sin embargo, tiene un sentido del olfato ultra-potente. Además de esta característica inusual, el personaje nos enamora con su carisma y planes egoístas.

La novela es moderna. Utiliza un lenguaje preciso y hermoso. Crea una ambientación perfecta, amplia con descripciones que no son excesivas. Suskind escoge perfectamente los detalles que menciona, y la forma de describir las cosas, para que no aburran al lector, y, sin embargo, crearle una visión exacta del paisaje o de la localización. Más importante que todo lo demás es que la mayoría de los detalles son de factores olfativos. El texto completo es basado en olores.

Es casi surrealista el nivel de detalle que esta novela contiene. Todos los olores que Grenouille encuentra, todos los componentes de diferente perfumes, las combinaciones nuevas, los procesos de creación, las herramientas, los olores del mundo… es tan fabuloso ver tanto detalle expuesto de una manera tan original, que causa un poco de delirio. Suskind es un maestro, y de los pocos que puede decir que logró hacer que sus lectores olieran su novela.
Al igual que de olor, él carece de amor, y pretende hacer que lo amen si crea un perfume que cause esa reacción.
La novela es narrada en tercera persona, omnisciente. El autor nos deja saber todo sobre todos los personajes. Desde sus pensamientos, hasta sus muertes inevitables. Es bastante fácil de leer, sin interrupciones irritantes, ni temas que nos alejen del conflicto central. Todo ocurre de una manera que tiene que suceder.

El joven Grenouille es un pobre ezclavo por la mayoría de su vida infantil, hasta que logra, gracias a su rasgo importante, conseguirse un lugar bajo la tutela de un gran perfumista, Baldini. Aquí comienza a aprender a controlar su don, y cómo utilizarlo para su provecho. Comienza a poder dominar las emociones humanas, creando olores específicos. Luego el joven tiene unos impulsos incontrolables que lo llevan hacia convertirse en un asesino, para poder crear el mejor perfume del mundo.

La trama se puede ver de muchas maneras diferentes pero, en mi opinión, el perfume que crea Genouille simboliza el amor que él busca por toda su vida. Al igual que de olor, él carece de amor, y pretende hacer que lo amen si crea un perfume que cause esa reacción. Al darse cuenta de que no puede, se rinde y acepta el final inevitable. Nunca lo amaron, y él nunca amó.

Se tocan muchos temas secundarios, como el interés, la codicia, la hipocresía, etc. Todos estos pueden ser sólo una mascara liviana para Suskind poder crear un ambiente irritante para Grenouille. También pueden ser una crítica a la humanidad. Estos son debatible, y realmente no son tan impresionantes como el dolor interno de Grenouille.

El personaje desea ser amado y no lo consigue. Decide crear una manera para crear el amor pero es imposible porque él no siente amor. Esto se demuestra perfectamente cuando se convierte en un asesino. Le ‘roba’ el olor a muchachas jóvenes, para su propio interés. El hecho de que no le importa que mate a seres humanos, los que él tanto quiere que lo amen, demuestra una frialdad incomparable. Realmente no le importa la vida humana, excepto la de él. Todo su conflicto es egoísta. Él busca crear una manera de que lo amen, no crear un amor que se pudiera compartir.

Cuando salió la novela en el 1985, recibió una fanaticada inmediata. Todavía, más de 20 años después, es buscada y considerada una obra maestra. Empujó la literatura un poco más, al demostrar una forma original de contar una historia. Muy pocas realmente pueden sostenerse al lado de esta novela, especialmente las obras más nuevas. Considerando que fue publicada casi en el siglo 21, se siente bien encontrar una novela como ésta, que tiene la capacidad de despertar nuevamente el interés en la lectura.


1 comments:

Buen libro , lei por ahi que Kurt Cobain era fan de esta novela, asi como yo. :D

March 4, 2011 at 9:22 PM  

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